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Referencias Cruzadas
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Amós 8:9

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Ese día, declara el Señor, yo hare que el sol se ponga al medio día, y que la tierra se oscurezca en horas del día.

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18 Referencias Cruzadas  

De día están a oscuras, y a mediodía tropiezan como si fuera de noche.

Las estrellas de las constelaciones del cielo no brillarán. Cuando el sol se levante, quedará oscuro. La luna no dará luz.

Honra al Señor, tu Dios, antes de que traiga la oscuridad, antes de que tropieces y caigas en el crepúsculo de las montañas. Tú anhelas que llegue la luz, pero él sólo envía tinieblas y oscuridad total.

Una madre de siete hijos se derrumbará; jadeará para respirar. Su sol se pondrá cuando aún sea de día; se sentirá avergonzada y humillada. Dejaré que los enemigos maten al resto de ellos, declara el Señor.

Cuando apague la luz de tu vida, cubriré los cielos y oscureceré sus estrellas. Usaré una nube para cubrir el sol, y la luna dejará de brillar.

Él fue quien hizo las montañas, quien creó el viento, quien reveló sus pensamientos a la humanidad, quien convirtió el sol en oscuridad, quien camina en los lugares altos de la tierra. ¡El Señor, Dios de poder es su nombre!

El que hizo las Pléyades y Orión, el que transforma la oscuridad en amanecer, y el día en noche; el que convoca el agua de los mares, y la derrama sobre la tierra, ¡Su nombre es El Señor!

Por lo tanto será como la noche para ustedes, y no habrá visiones. Será oscuro, y no habrá predicciones. El sol se oscurecerá para esos profetas, y su día terminará en oscuridad.

Será un día continuo (solo el Señor sabe cómo esto puede ocurrir). No habrá ni día ni noche, porque aún en la noche habrá luz.

“Pero justo después de estos días de persecución, el sol se oscurecerá, la luna no brillará, las estrellas caerán del cielo, y las potencias del cielo se conmoverán.

Desde el medio día hasta las tres de la tarde hubo tinieblas en todo el país.

A medio día hubo una gran oscuridad en toda la tierra que duró hasta las tres de la tarde.

Para esta hora ya era medio día y una oscuridad cubrió toda la tierra hasta las tres de la tarde.

Cuando abrió el sexto sello, hubo un gran terremoto. El sol se puso negro como tela de silicio y toda la luna se volvió roja como la sangre.

El cuarto ángel hizo sonar su trompeta, y fueron heridas una tercera parte del sol, la luna y las estrellas, de modo que una tercera parte de ellos quedaron en oscuridad, y una tercera parte del día no tendría luz, igual que una tercera parte de la noche.




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