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Referencias Cruzadas
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Amós 6:4

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¡Grande es el desastre que vendrá para ustedes los que se recuestan en camas decoradas con marfil, y descansan en cómodos sillones, comiendo cordero de sus propios rebaños y becerros engordados en sus establos!

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18 Referencias Cruzadas  

Estaban sentados para comer cuando vieron una caravana de ismaelitas que venía de Galaad. Sus camellos llevaban especias aromáticas, bálsamo y mirra para llevarlos a Egipto.

Estaba decorado con cortinas de algodón blanco y azul atadas con cordones de lino fino e hilo de púrpura sobre anillos de plata, sostenidos por pilares de mármol. Sobre un pavimento de pórfido púrpura, mármol, nácar y piedras costosas se colocaron sofás de oro y plata.

Sus ojos sobresalen por su gordura, y sus mentes están llenas de vanidad y egoísmo.

Pero lugar de eso siguen con sus fiestas alegres. Sacrifican el ganado y las ovejas para poder hacer sus fiestas, comiendo carne y bebiendo vino, diciendo: “¡Comamos y bebemos, porque mañana vamos a morir!”

La tragedia llega a la ciudad de Samaria, la coronación de los borrachos de Efraín, a la flor marchita de maravillosa belleza, asentada sobre un valle fértil, y amada por los martillados por el vino.

No entres en una casa donde la gente está de fiesta ni te sientes con ellos a comer y beber.

Los pecados de tu hermana Sodoma fueron estos: Ella y sus hijas eran orgullosas, codiciosas y perezosas. No ayudaron a los pobres ni a los necesitados.

Os sentabais en un costoso sofá, con mi incienso y mi aceite en una mesa colocada delante.

Esto es lo que dice el Señor: Como un pastor que trata de rescatar a una oveja de la boca de un león, pero solo salva un par de patas, o la punta de una oreja, así sucederá con el pueblo de Israel que habita en Samaria: Solo se “salvará” una esquina del sofá, o el trozo de la pata de una cama.

Ese día las canciones del Templo se convertirán en lamentos tristes. Habrá cuerpos tirados por todos lados. ¡Hagan silencio!” dice el Señor.

Los ricos entre tu pueblo ganan el dinero con violencia. Ellos mienten y engañan.

“Había un hombre que era rico. Él usaba ropas púrpura y linos finos, y disfrutaba una vida de lujos.

Han disfrutado una vida de lujos aquí en la tierra, llenos de placer y autocomplacencia, engordándose para el día del sacrificio.




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