Uzías fue a la guerra contra los filisteos, y derribó las murallas de Gat, Jabne y Asdod. Luego construyó ciudades alrededor de Asdod y en otras zonas filisteas.
¿Qué quieren de mi ustedes, Tiro, Sidón y regiones de Filistea? ¿Quieren vengarse de mi? Si lo que desean es vengarse, yo me vengaré por lo que ustedes han hecho.
Anuncia esto en los castillos de Asdod y en los castillos en la tierra de Egipto: Reúnanse en los montes de Samaria y vean el alboroto y la opresión que hay en el país.
Los descendientes de Jacob se convertirán en fuego, y los descendientes de José se convertirán en una llama de fuego, y consumirán a los descendientes de Esaú como rastrojos, reduciéndolos a nada, y no quedará ni un solo sobreviviente de los descendientes de Esaú. Porque el Señor ha hablado.
¡Levántate, espada mía! ¡Ataca a mi pastor, al hombre que ha estado junto a mi! declara el Señor. Golpea al pastor y las ovejas serán dispersas, y yo levantaré mi mano contra los corderos.
El puelo de Ascalón verá todo lo que sucederá y temerán. Los que están en Gaza andarán de aquí para allá con angustia como una mujer a punto de dar a luz; y el pueblo de Ecrón también temblará, porque sus esperanzas se desvanecerán. El rey de Gaza será asesinado, y Ascalón quedará como un desierto.
Los cinco modelos de oro de las hinchadas enviados por los filisteos como ofrenda de culpa al Señor eran de los gobernantes de Asdod, Gaza, Ascalón, Gat y Ecrón.