Abdías 1:10

Versión Biblia Libre

Por causa de la violencia con la que has tratado a tus hermanos, los descendientes de Jacob, tendrás que avergonzarte de ti mismo y quedarás destruido para siempre.

Referencias Cruzadas

Génesis 27:11

“Pero escucha”, le respondió Jacob a su madre Rebeca, “mi hermano Esaú es un hombre velludo, y yo soy lampiño.

Génesis 27:41

Desde entonces Esaú sintió odio hacia Jacob, por causa de la bendición de su padre. Esaú se dijo a sí mismo: “Pronto llegará el tiempo en que lamentaré la muerte de mi padre. ¡Y entonces mataré a mi hermano Jacob!”

2 Crónicas 28:17

Los ejércitos de Edom habían invadido de nuevo Judá y habían hecho prisioneros a sus habitantes,

Salmos 109:29

Que todos los que me acusan sean revestidos con desgracias; que se cubran a sí mismos con capas de vergüenza.

Salmos 132:18

Humillaré a sus enemigos, pero las coronas que él use brillarán fuertemente”.

Salmos 137:7

Señor, recuerda lo que el pueblo de Edom hizo el día que Jerusalén cayó, ellos dijeron “¡Destrúyanla! ¡Destrúyanla hasta los cimientos!”

Salmos 69:7

Porque por tu causa he soportado insultos y mi rostro refleja mi vergüenza.

Salmos 89:45

Lo has hecho envejecer antes de tiempo; lo has humillado totalmente. Selah.

Proverbios 10:6

Los buenos son bendecidos, pero las palabras de los malvados esconden la violencia de su carácter.

Proverbios 17:5

Todo aquél que oprime al pobre, insulta a su Hacedor; y el que disfruta viendo el sufrimiento de otros será castigado.

Jeremías 12:14

Esto es lo que dice el Señor: Cuando vengan esas naciones malvadas cercanas que atacan el país que le di a mi pueblo Israel, voy a desarraigarlos de su tierra. También voy a desarraigar al pueblo de Judá de entre ellos.

Jeremías 3:25

Deberíamos acostarnos avergonzados, y que nuestra desgracia nos sepulte. Hemos pecado contra el Señor, nuestro Dios, nosotros y nuestros padres. Desde que éramos jóvenes hasta ahora no hemos obedecido lo que el Señor, nuestro Dios, nos dijo que hiciéramos.

Jeremías 49:13

Me hice la solemne promesa, declara el Señor, de que la ciudad de Bosra se convertirá en un lugar que horrorice a la gente, en una completa humillación, en un montón de ruinas y en un nombre que se use como palabra de maldición. Todos sus pueblos circundantes también quedarán en ruinas para siempre.

Jeremías 51:51

“Estamos avergonzados porque nos han burlado, y nos agarramos la cabeza con vergüenza porque los extranjeros entraron en los lugares santos del Templo del Señor”,

Lamentaciones 4:21

Celebren y alégrense mientras puedan, pueblo de Edom, ustedes que viven en la tierra de Uz, porque esta copa se les pasará a ustedes también. Ustedes se embriagarán y se desnudarán.

Lamentaciones 4:22

Pueblo de Sión, tu castigo está llegando a su fin: no continuará tu exilio por mucho tiempo. Pero él va a castigar tus pecados, pueblo de Edom; él revelará tus pecados.

Ezequiel 35:9

Te arruinaré para siempre. Tus ciudades no volverán a ser habitadas. Entonces reconocerás que yo soy el Señor.

Ezequiel 7:18

Se vestirán con ropas de saco y estarán totalmente aterrorizados. Todos se avergonzarán y se afeitarán la cabeza en señal de duelo.

Joel 3:19

Pero Egipto se volverá desolado, y Edom será un desierto desolado, por su violencia contra Judá, porque en su tierra se derramó sangre inocente.

Amós 1:11

Esto es lo que dice el Señor: El pueblo de Edom ha pecado en repetidas ocasiones, y por ello no vacilaré en castigarlos, porque han perseguido a los Israelitas, quienes son parte de su misma familia, matándolos con espada. Los atacaron sin misericordia, despedazándolos con ira insaciable.

Miqueas 7:10

Entonces mis enemigos se darán cuenta y cubrirán su cara de vergüenza por burlarse de mi, y me preguntarán: “¿Dónde está el Señor tu Dios?” Y con mis propios ojos veré lo que les sucederá. Serán pisoteados como barro por las calles.

Deuteronomio 23:7

No desprecies a los edomitas, porque son tus parientes. Tampoco desprecies a un egipcio, porque viviste como extranjero en su país.

Deuteronomio 23:8

A la tercera generación de sus hijos se les permite entrar en el santuario del Señor.