Crispo, líder de la sinagoga, creía en el Señor y también toda su casa. Y muchas personas de Corinto que escucharon el mensaje se convirtieron en creyentes y fueron bautizados.
Y estas fueron las personas que viajaron con él: Sópater de Berea, hijo de Pirro, Aristarco y Segundo de Tesalónica, Gayo de Derbe, Timoteo, Tíquico y Trófimo de la provincia de Asia.
Gayo, quien me dio hospedaje, y toda la iglesia de aquí también los saludan. Erasto, el tesorero de la ciudad, envía sus mejores deseos a ustedes, así como nuestro hermano Cuarto.