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Referencias Cruzadas
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2 Timoteo 4:18

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El Señor me rescatará de todas las cosas malas que me han hecho, y me llevará salvo a su reino. Porque suya es la gloria por siempre y para siempre. Amén.

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40 Referencias Cruzadas  

el Ángel que me ha salvado de todo tipo de problemas, bendiga a estos muchachos. Que mi nombre y los nombres de mi abuelo Abraham y de mi padre Isaac continúen a través de ellos, y que tengan muchos descendientes que se extiendan por toda la tierra”.

Jabes suplicó al Dios de Israel: “¡Por favor, bendíceme y amplía mis fronteras! Acompáñame y mantenme a salvo de cualquier daño para que no tenga dolor”. Y Dios le dio lo que pidió.

El Señor te protegerá de todos los malos; y te mantendrá a salvo.

Porque el Señor ama la justicia y nunca abandonará a los que son fieles a él. Él los protegerá por siempre. Pero los hijos de los malvados morirán.

Tú me dices qué hacer, y al final me recibirás en tu gloria.

Pero tú me has hecho tan fuerte como un toro salvaje; me has ungido con el mejor aceite.

Los malvados son derribados por sus propias acciones, pero los que viven en rectitud están confiados hasta la muerte.

Entonces aquellos que viven justamente brillarán como el sol en el reino de su padre. ¡Todo el que tiene oídos, oiga!

Entonces el rey dirá a los de su derecha: ‘vengan ustedes, benditos de mi Padre, hereden el reino que ha sido preparado para ustedes desde el principio del mundo.

No dejes que seamos tentados a hacer el mal, y sálvanos del Maligno.

Perdónanos nuestros pecados, así como nosotros perdonamos a todos los que pecan contra nosotros. Guárdanos de la tentación’”.

No tengan miedo, pequeño rebaño, porque su Padre se alegra en darles el reino.

Yo les otorgo autoridad para gobernar, así como mi padre me la dio a mí,

No te estoy pidiendo que los quites del mundo, sino que los protejas del maligno.

Todo proviene de él, todo existe por medio de él, y todo es para él. ¡Gloria a Dios para siempre, amén!

Al único Dios sabio, A través de Jesucristo. A él sea la gloria para siempre. Amén.

¿Acaso Dios ha convertido la sabiduría de este mundo en necedad? Puesto que Dios en su sabiduría no permitió que el mundo lo conociera por medio de su propia sabiduría, sino que su plan de gracia fue que por la necedad de la buena noticia fueran salvados los que creyeran en él.

No experimentarán ninguna tentación más grande que la de ningún otro, y Dios es fiel. Él no permitirá que sean tentados más allá de lo que pueden soportar. Y cuando sean tentados, él les proporcionará una salida, a fin de que puedan mantenerse fuertes.

No obstante, les digo, mis hermanos y hermanas: nuestros cuerpos presentes no pueden heredar el reino de Dios. Estos cuerpos mortales no pueden heredar lo eterno.

Él nos salvó de la muerte, y pronto lo hará otra vez. Tenemos plena confianza en que Dios seguirá salvándonos.

A él sea la gloria por siempre y para siempre. Amén.

Que el mismo Dios de paz los santifique por completo, y que todo su ser—cuerpo, mente y espíritu—permanezca irreprochable para el regreso de nuestro Señor Jesucristo.

Pero el Señor es fiel y los fortalecerá, y también los protegerá del maligno.

La honra y la gloria sean por siempre y para siempre para el Rey eterno, el inmortal, invisible y único Dios. Amén.

Él es el único inmortal, y vive en la luz inaccesible. Nadie lo ha visto nunca, ni puede hacerlo. ¡El honor y el poder eterno son suyos! Amén.

Esa también es una razón por la cual sufro todas estas cosas, pero no me avergüenzo, porque sé en quién he confiado. Estoy seguro de que él puede cuidar de lo que le he confiado hasta el Día de su regreso.

Te pido, ante Dios y ante Cristo Jesús, que juzgará a los vivos y a los muertos cuando venga a establecer su reino:

Pero ellos esperan un mejor país, un país celestial. Por eso Dios no se defrauda de ellos, y se alegra de llamarse su Dios, porque él ha construido una ciudad para ellos.

Pero ustedes han llegado al Monte de Sión, la ciudad del Dios viviente, la Jerusalén celestial, con sus miles y miles de ángeles.

provea todo lo bueno para ustedes a fin de que puedan cumplir su voluntad. Que obre en nosotros, haciendo su voluntad, por medio de Jesucristo, a él sea la gloria por siempre y para siempre. Amén.

Escuchen, mis queridos amigos: ¿Acaso Dios no eligió a los que el mundo considera pobres para que fueran ricos en su fe en él, y para que heredaran el reino que prometió a quienes lo aman?

Por la fe de ustedes en él, Dios los protegerá con su poder hasta que venga la salvación. La salvación que está lista para ser revelada en el último día.

El poder sea suyo, por siempre y para siempre. Amén.

Recibirán una gran bienvenida al reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

Deseo que crezcan en la gracia y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. ¡A él sea la gloria, ahora y por siempre! Amén.

Esta carta viene de parte de Judas, siervo de Jesucristo, y hermano de Santiago. Escribo a los que son llamados y amados por Dios, el Padre, y que son guardados a salvo por Jesucristo:

David concluyó: “El Señor, que me salvó de las garras del león y del oso, y del mismo modo me salvará de este filisteo”. “Ve, y que el Señor esté contigo”, respondió Saúl.

Cuando David se enteró de que Nabal había muerto, dijo: “Alabado sea el Señor, que me ha apoyado contra la injuria de Nabal y me ha impedido hacer el mal. Porque el Señor hizo que la maldad de Nabal recayera sobre él”. Entonces David envió un mensaje a Abigail, pidiéndole que se casara con él.




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