Pero el Señor estuvo conmigo y me dio fuerzas para declarar todo el mensaje, de modo que los extranjeros pudieron oírlo. ¡Fui rescatado de la boca del león!
¡No tengan miedo, porque yo estoy con ustedes! No tengan miedo, porque yo, su Dios, los haré fuertes, y ciertamente los ayudaré. Los apoyaré con mi mano fuerte, actuando a favor de lo que es justo.
Fue inútil que castigara a tus hijos porque se negaron a aceptar cualquier disciplina. Usaste tus propias espadas para matar a tus profetas, destruyéndolos como un león feroz.
Mi Dios envió a su ángel para cerrar la boca de los leones. No me han hecho daño porque he sido hallado inocente a sus ojos. Además, nunca le he hecho ningún mal, Su Majestad”.
Pero cuando ellos los lleven a juicio, no se preocupen por la manera como deben hablar o por lo que deben decir, porque a ustedes se les dirá lo que deben decir en el momento correcto.
Después de esto, durante la noche, el Señor se puso en pie junto a Pablo y le dijo: “¡Ten valor! Así como has dado testimonio de mí en Jerusalén, así mismo deberás hacerlo en Roma”.
Pero él me dijo: “Mi gracia te bastará, pues mi poder se hace eficaz en la debilidad”. Por eso me jacto felizmente de mis debilidades, para que habite en mí el poder de Cristo.
Estoy tan agradecido con Cristo Jesús, nuestro Señor, por la fuerza que me ha dado, y porque me ha considerado fiel, designándome para trabajar para él.
y cuánto he sufrido y he sido perseguido. Ya sabes lo que me sucedió en Antioquía, en Iconio y Listra, y las persecuciones que tuve y cómo el Señor me rescató de todas esas cosas.
pero que a su debido tiempo reveló por medio de su palabra, en el mensaje que se me encomendó predicar, siguiendo el mandato de Dios, nuestro Salvador.
Como pueden ver, el Señor puede rescatar de las dificultades a quienes lo respetan, y puede mantener a los malvados hasta el día del juicio, cuando complete su castigo.
David concluyó: “El Señor, que me salvó de las garras del león y del oso, y del mismo modo me salvará de este filisteo”. “Ve, y que el Señor esté contigo”, respondió Saúl.