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Referencias Cruzadas

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2 Timoteo 4:14

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Alexander, el herrero, me causó muchos problemas. Que Dios lo juzgue por lo que hizo.

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18 Referencias Cruzadas  

En este momento soy débil, a pesar de haber sido ungido como rey, y estos hombres, los hijos de Sarvia, son demasiado poderosos para mí. Pero que el Señor pague al hombre malo según el mal que haya hecho”.

Dales lo que se merecen por sus acciones. Devuélveles lo malo que han hecho. ¡Dales la recompensa que se han ganado!

Tú nos amas con amor fiel. Tú pagas a cada uno conforme a lo que ha hecho.

Tú sabes lo que me pasa, Señor. Por favor, acuérdate de mí y cuida de mí. Castiga a mis perseguidores. Por favor, ten paciencia, ¡no me dejes morir! Tú sabes que soporto las críticas porque quiero honrarte.

¡Págales como se merecen, Señor, por todo lo que han hecho!

Queridos amigos, no procuren la venganza, más bien dejen que Dios sea quien haga juicio—tal como señala la Escritura: “‘Es a mí a quien corresponde administrar la justicia, yo pagaré,’ dice el Señor”.

Dios se encargará de que todos reciban lo que merecen, conforme a lo que han hecho.

Puesto que Dios hace lo recto, él se encargará apropiadamente de aquellos que les causan dificultad.

Himeneo y Alexander son ejemplo de ello, y yo los he “entregado a Satanás” para que aprendan a no dar una mala imagen de Dios.

Cuídate tú también de él, porque ejerció gran oposición a lo que decíamos.

Si ves a tu hermano en la fe cometiendo un pecado que no es mortal, debes orar y Dios le otorgará vida al que ha pecado. (Pero no por un pecado mortal. Porque hay un pecado que es mortal, y no quiero decir que la gente deba orar por eso.

Cielos, creyentes, apóstoles y profetas, celebren lo que le ha ocurrido, porque Dios la ha condenado a ella así como ella los condenó a ustedes.

Devuélvanle lo que ella les dio; páguenle el doble de lo que hizo. Y en su propia copa mezclen el doble de las aflicciones que ella mezcló para otros.

Y clamaban, diciendo: “¿Hasta cuándo, Señor, que eres santo y verdadero, harás juicio y traerás justicia sobre aquellos en la tierra que derramaron nuestra sangre?”

“Que el Señor decida entre tú y yo quién de los dos tiene razón, y que el Señor te castigue, pero yo nunca intentaré hacerte daño.




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