Pero aún allí el fuego los consumirá, y serán destruidos con espada. Serán destruidos como si fueran devorados por una plaga de langostas. Así que multiplíquense ustedes también como langostas, como una plaga de langostas.
Su oro y su plata están corroídos, y la corrosión hablará en contra de ustedes, devorando sus carnes como fuego. Ustedes han amontonado riquezas en los últimos días.