Cuando estuve en Roma, se tomó la molestia de buscarme y me encontró.
Que el señor sea bondadoso con la familia de Onesíforo, porque a menudo me cuidó y no se avergonzaba de que yo estuviera en la cárcel.
Que el Señor le otorgue su bendición en el Día del Juicio. (Timoteo, tu eres muy consciente de cuántas cosas Onesíforo hizo por mi cuando estuve en Éfeso).