Fui designado como predicador, apóstol y maestro de esta buena noticia.
Pero el Señor le dijo: “Ve, porque él es la persona a la cual he escogido para llevar mi nombre a los extranjeros y reyes, así como a Israel.
¿No soy libre? ¿No soy un apóstol? ¿No he visto a Jesús, nuestro Señor? ¿Acaso no son ustedes fruto de mi obra en el Señor?
Tienen ambición por ser maestros de la ley, pero no tienen idea de lo que dicen ni de lo que anuncian con tanta vehemencia.
Fui designado para compartir este mensaje y ser su mensajero, ser un maestro para los extranjeros sobre la fe en Dios y la verdad (no miento, digo la verdad).