2 Tesalonicenses 3:5

Versión Biblia Libre

Quiera el Señor guiarlos a una comprensión más profunda del amor de Dios por ustedes y de la paciencia de Cristo.

Referencias Cruzadas

1 Reyes 8:58

Que nos ayude a acercarnos a él, a seguir todos sus caminos y a cumplir los mandamientos, estatutos y reglamentos que ordenó a nuestros antepasados.

1 Crónicas 29:18

Señor, el Dios de Abrahán, de Isaac, de Israel y de nuestros antepasados, por favor, mantén estos pensamientos y compromisos en la mente de tu pueblo para siempre, y haz que permanezcan leales a ti.

Salmos 119:36

Ayúdame a concentrarme en tus enseñanzas más que en obtener ganancias.

Salmos 119:5

¡Deseo poder cumplir tus reglas de tal forma que puedas confiar en mi!

Salmos 40:1

Esperé pacientemente al Señor, y se volvió hacia mí y escuchó mi clamor.

Proverbios 3:6

Recuérdalo en todo lo que hagas, y él te mostrará el camino correcto.

Jeremías 10:23

Me doy cuenta, Señor, de que la gente no controla su propia vida; nadie sabe elegir su camino.

Jeremías 31:33

Pero este es el acuerdo que voy a hacer con el pueblo de Israel en ese momento, declara el Señor. Pondré mis leyes dentro de ellos y las escribiré en sus mentes. Yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.

Lamentaciones 3:26

Es bueno esperar tranquilamente la salvación del Señor.

Romanos 5:5

Ya que tenemos esta esperanza, nunca seremos defraudados, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones a través del Espíritu Santo que él nos ha dado.

Romanos 8:25

Como nosotros esperamos lo que no hemos visto todavía, esperamos pacientemente por ello.

Romanos 8:28

Sabemos que en todas las cosas Dios obra para el bien de los que le aman, aquellos a quienes él ha llamado para formar parte de su plan.

1 Corintios 8:3

Pero todo el que ama a Dios es conocido por él…

Gálatas 5:22

Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,

Deuteronomio 30:6

El Señor tu Dios te hará a ti y a tus descendientes suyos de nuevo, y lo amarás con toda tu mente y con todo tu ser, para que vivas.

1 Tesalonicenses 1:10

mientras aguardan la venida de su Hijo, Jesús, al que Dios levantó de los muertos, y quien nos salvará del juicio que está por venir.

1 Tesalonicenses 1:3

Recordamos delante de nuestro Dios y Padre la manera como ustedes practican la fe en él, y cómo trabajan arduamente con amor, y que con paciencia guardan la esperanza de nuestro Señor Jesucristo.

1 Tesalonicenses 3:11

Quiera nuestro Padre y nuestro Señor Jesús permitir que podamos ir a verlos pronto.

2 Timoteo 4:8

Ahora tengo un premio reservado, la corona de la vida, conforme a lo que es justo. El Señor, (que es el juez que siempre hace justicia), me dará ese premio ese Día. Y no solo a mí, sino a todos los que anhelan su venida.

Tito 2:13

mientras aguardamos la maravillosa esperanza de la aparición gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo.

Hebreos 9:28

del mismo modo ocurre con Cristo. Pues al haber sido sacrificado una sola vez para quitar los pecados de muchos, vendrá otra vez, no para hacerse cargo del pecado, sino para salvar a quienes lo esperan.

Santiago 2:5

Escuchen, mis queridos amigos: ¿Acaso Dios no eligió a los que el mundo considera pobres para que fueran ricos en su fe en él, y para que heredaran el reino que prometió a quienes lo aman?

1 Pedro 4:1

Y como Cristo padeció sufrimiento físico, ustedes deben prepararse con la misma actitud que él tuvo, porque los que sufren físicamente, han abandonado el pecado.

2 Pedro 3:12

esperando con ilusión y deseo la venida del día del Señor. Ese día los cielos arderán en llamas, y los elementos se fundirán.

1 Juan 4:19

Nosotros amamos porque él nos amó primero.

Apocalipsis 1:9

Yo soy Juan, hermano de ustedes, partícipe en el sufrimiento y en el reino, y en la paciente espera que experimentamos en Jesús. Fui detenido en la isla de Patmos por compartir la palabra de Dios y la verdad tal como fue revelada por Jesús.

Apocalipsis 13:10

Todo el que tenga que ir a cautiverio, irá a cautiverio; todo el que tenga que morir a espada, morirá a espada. Esto demuestra la esperanza y la fe de los creyentes en Dios.