envidia, embriaguez, banquetes, y cosas semejantes. Tal como les advertí antes, les vuelvo a advertir: ninguna persona que se comporte de esta manera heredará el reino de Dios.
Saben cómo nos interesamos por cada uno de ustedes como un padre que cuida de sus propios hijos. Los animamos, los consolamos, y compartimos con ustedes nuestra experiencia
Incluso mientras estuvimos con ustedes, siempre les advertíamos que pronto sufriríamos persecución y ustedes saben bien que eso es exactamente lo que ha sucedido.