2 Samuel 22:28

Versión Biblia Libre

Tú salvas a los humildes, pero tus ojos vigilan a los soberbios para abatirlos.

Referencias Cruzadas

Isaías 5:15

Todos serán abatidos, todos serán humillados; los orgullosos bajarán sus ojos en señal de humillación.

Isaías 2:17

Los arrogantes serán abatidos, y los orgullosos serán humillados. En ese día sólo el Señor será exaltado.

Mateo 5:3

“Benditos son los que reconocen que son pobres espiritualmente, porque de ellos es el reino de los cielos.

Daniel 4:37

Así que ahora yo, Nabucodonosor, alabo, honro y glorifico al Rey del Cielo, porque todo lo que hace es correcto y sus caminos son verdaderos. Él es capaz de humillar a los que son orgullosos.

Isaías 63:9

Sufrió con ellos en todo su sufrimiento, y el ángel de su presencia los salvó. En su amor y bondad los redimió. Los recogió y los llevó a lo largo de todos esos años, hace mucho tiempo.

Isaías 37:23

¿A quién has insultado y ridiculizado? ¿Contra quién has levantado la voz? ¿A quién miraste con ojos tan orgullosos? ¡Fue contra el Santo de Israel!

Proverbios 21:4

El orgullo y la arrogancia son los pecados que guían la vida de los malvados.

Salmos 140:12

Sin embargo, el Señor defiende los derechos de aquellos que están siendo perseguidos, y da justicia al pobre.

Salmos 138:6

Aunque el Señor esté en lo más alto, presta atención a los humildes; pero reconoce al orgulloso desde muy lejos.

Salmos 12:5

“A causa de la violencia que han sufrido los indefensos, y a causa de los gemidos de los pobres, me levantaré para defenderlos”, dice el Señor. “Les daré la protección que han estado anhelando”.

Éxodo 18:11

Esto me convence de que el Señor es más grande que todos los demás dioses, porque salvó al pueblo de los egipcios cuando actuaron tan arrogantemente con los israelitas”.

Éxodo 10:3

Moisés y Aarón fueron a ver al Faraón y le dijeron: “Esto es lo que dice el Señor, el Dios de los hebreos: ‘¿Hasta cuándo te negarás a humillarte ante mí? Deja ir a mi pueblo, para que me adore.

Lucas 14:11

Porque los que se exaltan a sí mismos, serán humillados, y los que se humillan, serán exaltados”.

Salmos 131:1

Señor, no soy orgulloso ni arrogante. No me preocupo de cosas que están más allá de mí, ni de problemas que están más allá de mi experiencia.