Jehú subió a su carro y se dirigió a Jezrel, pues Joram se estaba recuperando allí. Ocozías, rey de Judá, también estaba allí porque había venido a visitar a Joram.
El vigilante de la torre de Jezrel vio que se acercaban los soldados de Jehú, y gritó: “¡Veo que se acerca un soldado!” “Elige un jinete”, ordenó Joram. “Envíalo a recibirlos y pregúntales: ‘¿Vienen en son de paz?’” .