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Referencias Cruzadas

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2 Reyes 8:19

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Pero por amor a David, su siervo, el Señor no quiso destruir a Judá, ya que le había prometido que siempre habría un gobernante de su descendencia, como una lámpara para siempre.

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18 Referencias Cruzadas  

Pero Abisai, hijo de Servia, acudió en su ayuda, atacó al filisteo y lo mató. Entonces los hombres de David le juraron: “¡No vuelvas a salir con nosotros a combatir, para que no se apague la luz de Israel!”

Pero nunca le quitaré mi bondad y mi amor, como hice en el caso de Saúl, a quien quité de en medio.

Tu casa y tu reino serán eternos; tu dinastía estará segura para siempre”.

Sin embargo, por el bien de tu padre David, no haré esto en tu vida: se lo quitaré a tu hijo.

Ni siquiera entonces le quitaré todo el reino. Dejaré a tu hijo con una tribu por amor a mi siervo David, y por amor a mi ciudad elegida, Jerusalén”.

A su hijo le daré una tribu, para que mi siervo David tenga siempre un descendiente como una lámpara ante mí en Jerusalén, la ciudad que elegí para ser honrada.

Pero Josaba, hija del rey Jehoram, hermana de Ocozías, tomó a Joás, hijo de Ocozías, apartándolo del resto de los hijos del rey que estaban siendo asesinados. Lo puso a él y a su nodriza en un dormitorio para ocultarlo de Atalía, y no fue asesinado.

Yo defenderé esta ciudad y la salvaré, por mí y por mi siervo David”.

Sin embargo, el Señor no quiso destruir el linaje de David debido al acuerdo que había hecho con él, y había prometido que los descendientes de David gobernarían para siempre como una lámpara que siempre arde.

Por el bien David, tu siervo, no le des a la espalda a tu ungido.

Haré el linaje de David aún más poderoso. He preparado una lámpara para mi ungido.

Yo defenderé esta ciudad y la salvaré, por mí y por mi siervo David”.

Por eso el Señor mismo les dará una señal. ¡Miren! Una virgen quedará embarazada y dará a luz un hijo, al que llamará Emanuel.

No cederé al ardor de mi ira, no destruiré a Efraín de nuevo. Porque yo soy Dios, y no un ser humano. Yo soy el Santo que vive entre ustedes. No entraré en sus ciudades.




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