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Referencias Cruzadas
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2 Reyes 8:10

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“Ve y dile: ‘De seguro te recuperarás’. Pero el Señor me ha mostrado que definitivamente vas a morir”, respondió Eliseo.

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16 Referencias Cruzadas  

pero no debes comer del árbol del conocimiento del bien y del mal, porque el día que comas de él, será seguro que morirás”.

Entonces el Faraón habló con José, diciéndole: “Puesto que Dios te ha revelado todo esto, y no hay nadie como tú con tanta perspicacia y sabiduría,

Cuando llegó ante el rey, éste le preguntó: “¿Subimos a atacar Ramot de Galaad, o no?” “Sí, suban y salgan victoriosos”, respondió Micaías, “porque el Señor entregará la ciudad en manos del rey”.

Elías le dijo al rey: “Esto es lo que dice el Señor: ‘¿Es porque no hay Dios en Israel para que lo consultes que has enviado mensajeros a pedir consejo a Baal-zebú, el dios de Ecrón? Como resultado, no dejarás el lecho en el que estás acostado. Definitivamente vas a morir’”.

Pues esta es la respuesta del Señor: ‘No te levantarás del lecho en el que estás acostado. Definitivamente vas a morir’”. Y Elías se fue.

Pero si te niegas a entregarte, esto es lo que me ha dicho el Señor:

les expliqué a los exiliados todo lo que el Señor me había mostrado.

Presta con intereses y se lucra con los préstamos. ¿Va a vivir alguien así? No, no lo hará. Porque ha hecho todas estas cosas ofensivas, morirá con seguridad, y será responsable de su propia muerte.

Porque el Señor no hace nada sin revelar sus intenciones a sus siervos los profetas.

Esto es lo que me mostró el Señor: Justo cuando la cosecha de primavera comenzaba a crecer, él estaba preparando una plaga de langostas. (La cosecha de primavera comenzaba a crecer justo después que se cortaba el heno del rey).

Esto fue lo que me mostró el Señor: Vi que el Señor llamaba a un juicio con fuego. El fuego quemó las profundidades del mar, y destruyó las los campos de cultivos.

Esto fue lo que me mostró el Señor: Vi al Señor de pie junto a una muralla que había sido construida con una plomada. Él sostenía una plomada en su mano.

Esto fue lo que me mostró el Señor: Vi una cesta de frutas.

Entonces el Señor me mostró a cuatro hombres artesanos.

Y el ángel me mostró el río de agua de vida, limpio como el cristal, que brotaba desde el trono de Dios y del Cordero,




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