“¡Ahora por causa de esto, la lepra de Naamán se te pegará a ti y a tus descendientes para siempre!” Y cuando Giezise marchó, tenía la lepra: se veía blanco como la nieve.
Que la culpa de su muerte caiga sobre Joab y su familia. Que los descendientes de Joab siempre tengan a alguien que tenga llagas, o lepra, o esté lisiado o que lo maten a espada, o que se muera de hambre”.
El Señor tocó al rey y tuvo lepra hasta el día de su muerte. Vivió aislado en una casa aparte. Su hijo Jotam estaba a cargo del palacio y era el verdadero gobernante del país.
Naamán, el comandante del ejército del rey de Aram, era considerado un gran hombre por su amo y muy respetado, pues a través de él el Señor había hecho victoriosos a los arameos. Era un poderoso guerrero, pero tenía lepra.
No debes inclinarte ante ellos ni adorarlos, porque yo soy el Señor tu Dios y soy celosamente exclusivo. Yo pongo las consecuencias del pecado de los que me odian sobre sus hijos, sus nietos y sus bisnietos;
El Señor le dijo: “Pon tu mano dentro de tus ropas cerca de tu pecho”. Así que Moisés hizo lo que se le dijo. Cuando sacó su mano, estaba blanca como la nieve, con una enfermedad de la piel.
Pero por el contrario han sembrado maldad y han cosechado maldad. Han comido el fruto de las mentiras, porque confiaron en su propia fuerza y en sus muchos guerreros.
el sacerdote debe revisarla. Si el vello que crecesobre la mancha se ha vuelto blanco y la mancha parece ser más profunda, es una enfermedad grave de la piel que ha infectado la quemadura, y el sacerdote que la inspeccione declarará a la persona impura. Es una enfermedad infecciosa de la piel.
Cuando la nube se elevó sobre la Tienda, la piel de Miriam se volvió repentinamente blanca por la lepra. Aarón se volvió a mirar y vio que tenía lepra.
Y de inmediato ella cayó al suelo y murió a los pies de Pedro. Entonces los jóvenes entraron nuevamente y la encontraron muerta, así que la sacaron de allí y la sepultaron junto a su esposo.
Pues el deseo de ser ricos conduce a muchas clases de malos resultados. Algunos de los que anhelaban esto se han apartado de la verdad, y se han causado daño a sí mismos, experimentando gran dolor.
Entonces Josué dijo a Acán: “¿Por qué nos has traído tantos problemas? Hoy el Señor te traerá problemas”. Todos los israelitas apedrearon a Acán. Luego, cuando apedrearon a los demás, quemaron sus cuerpos.
Pues con avaricia los explotarán a ustedes con historias falsas. Sin embargo, ellos ya están condenados: su sentencia ha estado colgando de sus cuerpos hace mucho tiempo, y su destrucción no tardará.