Entonces Roboam murió y fue enterrado con sus antepasados en la Ciudad de David. El nombre de su madre era Noamá la amonita. Y su hijo Abías le sucedió como rey.
Uzías murió y fue enterrado cerca de ellos en un cementerio de los reyes, porque la gente decía: “Era un leproso”. Su hijo Jotam tomó el relevo coamo rey.
Ezequías murió y fue enterrado en el cementerio superior de los descendientes de David. Todo Judá y el pueblo de Jerusalén lo honraron a su muerte. Su hijo Manasés tomó el relevo como rey.