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Referencias Cruzadas

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2 Reyes 19:17

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“Sí, es cierto, Señor, que los reyes asirios han destruido estas naciones y sus tierras.

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19 Referencias Cruzadas  

El rey de Asiria le respondió positivamente. Fue y atacó Damasco, y la capturó. Deportó a sus habitantes a Quir y ejecutó a Rezín.

El rey de Asiria trajo gente de Babilonia, de Cuta, de Avá, de Jamat y de Sefarvaim y los estableció en las ciudades de Samaria en lugar de los israelitas. Ellos se apoderaron de la propiedad de Samaria y vivieron en sus ciudades.

En el noveno año del reinado de Oseas, el rey de Asiria capturó Samaria y deportó a los israelitas a Asiria. Los asentó en Jalaj, en Gozán, sobre el río Jabor, y en las ciudades de los medos.

¿Acaso alguno de los dioses de alguna nación ha salvado su tierra del poder del rey de Asiria?

Por favor, escucha con tus oídos, Señor, y oye; abre tus ojos, Señor, y mira. Escucha el mensaje que Senaquerib ha enviado para insultar al Dios vivo.

Han arrojado sus dioses al fuego porque no son realmente dioses; son sólo obra de manos humanas, hechos de madera y piedra para poder destruirlos.

Mientras adoraba en el templo de su dios Nisroc, sus hijos Adramelec y Sarézer lo mataron con la espada y luego huyeron a la tierra de Ararat. Su hijo Esar-hadón le sucedió como rey.

Toda la casa de Acab será erradicada: destruiré a todos los varones de la familia de Acab en Israel, tanto esclavos como libres.

Así que el Dios de Israel animó a Pul, rey de Asiria, (también conocido como Tiglat-Pileser, rey de Asiria), para que invadiera la tierra. Llevó al exilio a los rubenitas, a los gaditas y a la media tribu de Manasés. Los llevó a Halah, a Habor, a Hara y al río de Gozán, donde permanecen hasta el día de hoy.

“¡Sí, todo eso lo sé! Pero, ¿cómo puede alguien tener la razón delante Dios?

Oí al Señor Todopoderoso declarar: Puedes estar seguro de que muchas casas están destinadas a convertirse en ruinas, y hermosas mansiones destinadas a quedar deshabitadas.

Pero tengan cuidado, porque deben saber que si me matan, se harán culpables de asesinato a ustedes mismos, a esta ciudad y a todos los que viven aquí, porque es cierto que el Señor me envió a decirles todo lo que dijo”.

El rey dijo a Daniel: “En verdad, tu Dios es el Dios de los dioses, el Señor de los reyes, el revelador de los misterios, pues has podido revelar este misterio”.

Y los que estaban en la barca lo adoraban, diciendo: “¡Realmente eres el Hijo de Dios!”

Cerca de una hora después, otra persona insistió: “Estoy seguro que estaba con él también, es un galileo”.

“¡Ahora esto en verdad ha sucedido aquí, en esta misma ciudad! Tanto Herodes como Poncio Pilato, junto con los extranjeros y el pueblo de Israel, unidos todos contra el Santo, tu santo siervo Jesús, a quien tú ungiste como Mesías.

Los secretos de su corazón quedarán descubiertos, y caerán de rodillas y adorarán a Dios, afirmando que Dios está entre ustedes.




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