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Referencias Cruzadas
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2 Reyes 18:4

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Quitó los lugares altos, destrozó los ídolos de piedra y cortó los postes de Asera. Hizo pedazos la serpiente de bronce que había hecho Moisés, porque hasta entonces los israelitas le habían sacrificado ofrendas. Se llamaba Nehustán.

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30 Referencias Cruzadas  

Siguió todos los caminos de su padre; no se apartó de ellos, e hizo lo correcto a los ojos del Señor. Sin embargo, los altares paganos no fueron destruidos y el pueblo siguió sacrificando y presentando ofrendas allí.

Sacaron los pilares de los ídolos y los quemaron.

Todos fueron al Templo de Baal y derribaron sus altares y destrozaron los ídolos. Mataron a Matán, el sacerdote de Baal, frente al altar. Entonces el sacerdote Joyadá mandó poner guardias en el Templo del Señor.

Aun así, los altares paganos no se quitaron: el pueblo siguió sacrificando y presentando holocaustos en esos lugares.

Pero los altares paganos no fueron destruidos. El pueblo seguía sacrificando y presentando holocaustos en esos lugares.

Pero los altares paganos no fueron destruidos. El pueblo seguía sacrificando y presentando holocaustos en esos lugares. Reconstruyó la puerta superior del Templo del Señor.

Pero los altares paganos no fueron destruidos. El pueblo seguía sacrificando y presentando holocaustos en esos lugares.

Entonces el rey Acaz ordenó al sacerdote Urías “Usa este nuevo e importante altar para ofrecer el holocausto de la mañana, la ofrenda de grano de la tarde, el holocausto y la ofrenda de grano del rey, y el holocausto de todo el pueblo, y sus ofrendas de grano y sus libaciones. Rocía sobre este altar la sangre de todos los holocaustos y sacrificios. El viejo altar de bronce lo usaré para la adivinación”.

“Y si me dicen: ‘Confiamos en el Señor nuestro Dios’, ¿acaso no quitó Ezequías sus lugares altos y sus altares, diciéndole a Judá y a Jerusalén: ‘Tienen que adorar en este altar de Jerusalén’?

Reconstruyó los lugares altos que su padre Ezequías había destruido, y levantó altares para Baal. Hizo un poste de ídolos de Asera, tal como lo había hecho Acab, rey de Israel, y adoró y sirvió al sol, la luna y las estrellas.

Hizo pedazos los pilares de piedra sagrados, derribó los postes de Asera y cubrió los lugares con huesos humanos.

Entonces el rey ordenó al sumo sacerdote Jilquías, a los sacerdotes de segundo rango y a los porteros que sacaran del Templo del Señor todo lo que se había hecho para Baal, Asera y la adoración del sol, la luna y las estrellas. Los quemó fuera de Jerusalén, en los campos de Cedrón, y llevó sus cenizas a Betel.

Aun así, has hecho algunas cosas buenas, como destruir los postes de Asera en todo el país, y te has comprometido sinceramente a seguir a Dios”.

Cuando todo esto terminó, los israelitas que estaban allí fueron a las ciudades de Judá y destrozaron las columnas paganas, cortaron los postes de Asera y destruyeron los lugares altos y los altares en todo Judá y Benjamín, así como en Efraín y Manasés, hasta que los demolieron todos por completo. Después de eso, todos se fueron a sus respectivas ciudades.

Reconstruyó los lugares altos que su padre Ezequías había destruido, e hizo altares para los baales y levantó postes de Asera. Adoró al sol, a la luna y a las estrellas y les rindió culto.

Provocaron su ira con sus altares paganos y despertaron su celo con sus ídolos.

No debes inclinarte ante sus dioses ni adorarlos, ni seguir sus prácticas paganas. Más bien destruirás sus ídolos y derribarás sus altares.

Porque deben derribar sus altares, derribar sus pilares idólatras y cortar sus postes de Asera,

Si me dicen: ‘Confiamos en el Señor, nuestro Dios’, ¿no quitó Ezequías sus lugares altos y sus altares, diciendo a Judá y a Jerusalén: ‘Tienen que adorar en este altar de Jerusalén?’

Destruiré sus lugares altos de adoración, destrozaré sus altares de incienso, y apilaré sus cadáveres sobre lo que queda de sus ídolos, que tampoco tienen vida alguna. Los despreciaré de verdad.

Este fue el momento en el que me interpuse entre el Señor y ustedes para deciros lo que el Señor dijo, porque ustedes tuvieron miedo del fuego y se rehusaban a subir a la montaña. Y él les dijo:

Por el contrario, esto es lo que debes hacer con ellos: derribar sus altares, derribar sus pilares idólatras, cortar sus postes de Asera y quemar sus ídolos.

Esa noche, el Señor le dijo a Gedeón: “Toma el toro de tu padre y un segundo toro de siete años, y derriba el altar de Baal de tu padre, y corta el poste de Asera que está al lado.

Por la mañana, cuando el pueblo del pueblo se levantó, vio que el altar de Baal había sido derribado y el poste de Asera que estaba a su lado había sido cortado, y que el segundo toro había sido sacrificado en el altar que acababa de ser construido.




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