Todo esto sucedió porque el pueblo de Israel había pecado contra el Señor, su Dios, el que los había sacado de Egipto, salvándolos del poder del faraón, rey de Egipto. Habían adorado a otros dioses,
Cuando Salomón envejeció, sus esposas lo llevaron a seguir a otros dioses, y no se comprometió de todo corazón con el Señor como lo había hecho su padre David.
Abías cometió todos los pecados que su padre había cometido antes que él. No estaba totalmente dedicado al Señor su Dios como lo había estado su antepasado David.
Acaz tenía veinte años cuando llegó a ser rey, y reinó en Jerusalén durante dieciséis años. Pero a diferencia de David, su antepasado, no hizo bien las cosas a los ojos del Señor, su Dios.
Porque el Señor había hecho un acuerdo con los israelitas, ordenándoles: “No adoren a otros dioses ni se inclinen ante ellos; no les sirvan ni les ofrezcan sacrificios.
Pero fueron infieles al Dios de sus antepasados. Se prostituyeron siguiendo a los dioses de los pueblos de la tierra, los que Dios había destruido antes que ellos.
“Pero se rebelaron por completo contra ti. Arrojaron tu Ley tras sus espaldas. Mataron a tus profetas que les advertían para que intentaran volver a ti, y cometieron terribles blasfemias.
Al igual que un espantapájaros en un campo de pepinos, sus ídolos no pueden hablar. Hay que llevarlos en brazos porque no pueden caminar. No hay que tenerles miedo porque no pueden hacerte daño y tampoco pueden hacerte ningún bien.
“Mi pueblo pide consejo a sus ídolos de madera y sus cetros de adivinación les dan respuestas, ya que un espíritu de prostitución los lleva a la perdición. Así, prostituyéndose, han abandonado a su Dios.
Ofrecen sacrificios en lo alto de las montañas; queman incienso en las colinas bajo la apacible sombra de los árboles de roble, álamo y pistacho. Por eso tus hijas se han prostituido y tus nueras se han vuelto adúlteras.
Sé que después de mi muerte se volverán completamente inmorales, abandonando el camino que les he ordenado seguir. En el futuro, te sucederán cosas malas por los pecados malvados que cometas a los ojos del Señor, haciéndole enojar por lo que hagas”.
Si rompes el acuerdo que el Señor tu Dios hizo contigo y vas a adorar a otros dioses, inclinándote ante ellos, entonces el Señor se enojará contigo y serás rápidamente borrado de la buena tierra que te ha dado”.