Peca, hijo de Remalías, uno de sus oficiales, conspiró contra él junto con Argob, Arieh y cincuenta hombres de Galaad. Peca atacó y mató a Pecajías en la fortaleza del palacio del rey en Samaria, y asumió como rey.
Sus hechos fueron malos a los ojos del Señor, como los de sus antepasados también. No puso fin a los pecados que Jeroboam, hijo de Nabat, había hecho cometer a Israel.