Joacaz, hijo de Jehú, llegó a ser rey de Israel en el año veintitrés del reinado de Joás, hijo de Ocozías, rey de Judá. Reinó en Samaria durante diecisiete años.
Aun así, no pusieron fin a los pecados que la casa de Jeroboam había hecho cometer a Israel: continuaron siguiéndolos. El ídolo de Asera seguía en pie en Samaria.