Jehú dio la orden: “¡Convoca una asamblea religiosa para honrar a Baal!” Así lo hicieron.
Anunciaron un ayuno religioso y le dieron a Nabot un asiento de honor.
Él tomó lo que le dieron y usando una herramienta moldeó un ídolo con forma de becerro. Gritaron: “Israel, estos son los dioses que te sacaron de la tierra de Egipto”.
Cuando Aarón vio esto, edificó un altar frente al becerro de oro y gritó: “¡Mañana será una fiesta para honrar al Señor!”
Proclamen ayuno, y convoquen una reunión santa. Llamen a los ancianos y al pueblo para que se reúnan en el Templo, y clamen a su Dios, al Señor.
¡Hagan sonar la trompeta en Sión! Proclamen un ayuno, convoquen una reunión solemne.