sin incluir el que recibía de los comerciantes y mercaderes. Todos los reyes de Arabia y los gobernadores del país también le llevaban oro y plata a Salomón.
También hizo trescientos escudos pequeños de oro martillado. Cada uno de estos escudos requería trescientas monedas de oro. El rey los colocó en el Palacio del Bosque del Líbano.