2 Crónicas 32:21

Versión Biblia Libre

El Señor envió un ángel que aniquiló a todos los guerreros, jefes y comandantes del campamento del rey asirio. Así que regresó a su casa en desgracia. Cuando entró en el templo de su dios, algunos de sus propios hijos lo mataron con sus espadas.

Referencias Cruzadas

2 Samuel 24:16

Pero justo cuando el ángel se disponía a destruir Jerusalén, el Señor cedió de causar semejante desastre y le dijo al ángel destructor: “Es suficiente. Ya puedes parar”. Justo en ese momento el ángel del Señor estaba junto a la era de Arauna el jebuseo.

2 Reyes 19:20

Entonces Isaías, hijo de Amoz, envió un mensaje a Ezequías, diciendo: “Esto es lo que dice el Señor, el Dios de Israel: He escuchado tu oración sobre Senaquerib, rey de Asiria.

2 Crónicas 32:20

El rey Ezequías y el profeta Isaías, hijo de Amoz, apelaron sobre esto en oración al Dios del cielo.

2 Crónicas 32:22

El Señor salvó a Ezequías y al pueblo de Jerusalén del rey Senaquerib de Asiria y de todos los demás enemigos, dándoles paz en todos los sentidos.

Job 9:4

Dios es tan sabio y poderoso que nadie podría desafiarlo y ganarle.

Salmos 132:18

Humillaré a sus enemigos, pero las coronas que él use brillarán fuertemente”.

Salmos 18:50

Has salvado al rey tantas veces, mostrándole tu amor inefable a David, tu ungido, y a sus descendientes para siempre.

Salmos 44:15

Somos humillados el día entero; escondemos nuestras cabezas por la vergüenza,

Salmos 76:12

Porque él humilla a los líderes orgullosos. Y aterroriza a los reyes de la tierra.

Salmos 76:5

Nuestros enemigos más valientes han sido saqueados. Ya duermen el sueño de la muerte. Incluso los más fuertes entre ellos no pudieron levantar una mano contra nosotros.

Salmos 76:6

A tu voz, Dios de Jacob, tanto el caballo como el jinete caen muertos.

Salmos 76:7

Todos te temen. ¿Quién podría mantenerse en pie ante tu ira?

Proverbios 11:2

El orgullo trae desgracia, pero la humildad trae sabiduría.

Proverbios 16:18

El orgullo lleva a la destrucción. Y un espíritu arrogante conduce a la caída.

Isaías 10:8

Él dice: “¡Todos mis comandantes son reyes!

Isaías 14:25

Aplastaré a los asirios cuando estén en mi país, Israel; los pisotearé en mis montañas. Quitaré su yugo de mi pueblo, y quitaré las cargas que ponen sobre los hombros de mi pueblo.

Isaías 36:9

¿Cómo podrías derrotar siquiera a un solo oficial a cargo de los hombres más débiles de mi amo, cuando confías en Egipto para obtener carros y jinetes?

Isaías 37:21

Entonces Isaías, hijo de Amoz, envió un mensaje a Ezequías, diciendo: “Esto es lo que dice el Señor, el Dios de Israel: Como me has orado acerca de Senaquerib, rey de Asiria,

Isaías 42:8

“¡Yo soy el Señor, ese es mi nombre! No doy mi honor a nadie más; no doy mi alabanza a los ídolos.

Jeremías 21:2

“Por favor, habla con el Señor en nuestro favor porque Nabucodonosor, rey de Babilonia, nos está atacando. Tal vez el Señor haga algún milagro por nosotros como todos los que solía hacer, para que Nabucodonosor se retire de nosotros”.

Daniel 3:28

Entonces Nabucodonosor dijo: “¡Alabado sea el Dios de Sadrac, Mesac y Abednego! Él envió a su ángel y rescató a sus siervos que confiaban en él. Ellos desobedecieron mi mandato real, arriesgando sus vidas, y se negaron a adorar a otros dioses que no fueran su Dios.

Daniel 6:22

Mi Dios envió a su ángel para cerrar la boca de los leones. No me han hecho daño porque he sido hallado inocente a sus ojos. Además, nunca le he hecho ningún mal, Su Majestad”.

Hechos 12:23

De inmediato el ángel del Señor lo derribó, porque no le dio la gloria a Dios. Y fue consumido por los gusanos y murió.