Así que no te dejes engañar por Ezequías, ni permitas que te engañe de esta manera. No confíes en él, porque ningún dios de ninguna nación o reino ha podido salvar a su pueblo de mí o de mis padres. Así que menos aún es posible que tu dios te salve de mí”.
Senaquerib también escribió cartas insultando al Señor, el Dios de Israel, burlándose de él al decir: “Así como los dioses de las naciones no salvaron a su pueblo de mí, el dios de Ezequías tampoco salvará a su pueblo de mí”.