La genealogía incluía a todos los bebés, las esposas, los hijos y las hijas de toda la comunidad, pues eran fieles al asegurarse de que se dedicaban a la santidad.
En total hubo 212 elegidos para ser porteros en las entradas. Registraron sus genealogías en sus ciudades de origen. David y el profeta Samuel habían seleccionado a sus antepasados por su fidelidad.
Bajo su mando estaban sus ayudantes Edén, Miniamín, Jesúa, Semaías, Amarías y Secanías. Ellos hacían fielmente las asignaciones a sus compañeros levitas en sus ciudades, según las divisiones sacerdotales, compartiendo por igual con los ancianos y los jóvenes.
También dieron asignaciones a los sacerdotes que figuraban por familia en la genealogía, y a los levitas de veinte años o más, según las responsabilidades de sus divisiones.
En el caso de los sacerdotes, los descendientes de Aarón, los que vivían en las tierras de labranza alrededor de sus pueblos, se designaron hombres por nombre en todos los pueblos para distribuir una asignación a cada varón entre los sacerdotes y a cada levita según la lista de las genealogías.
de ser un ministro de Jesucristo para los extranjeros, como un sacerdote que predica la buena noticia de Dios, a fin de que puedan convertirse en una ofrenda agradable, santificada por el Espíritu Santo.