Entonces Ezequías envió un anuncio a todos en Israel y Judá, y también envió cartas a Efraín y Manasés, invitándolos a venir al Templo del Señor en Jerusalén para celebrar la Pascua del Señor, el Dios de Israel.
El día catorce del segundo mes mataron el cordero de la Pascua. Los sacerdotes y los levitas se avergonzaron, y se purificaron y trajeron holocaustos al Templo del Señor.