2 Crónicas 30:12

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En ese momento el poder de Dios ayudaba a que el pueblo de Judá tuviera todos el mismo deseo de seguir las órdenes del rey y de sus funcionarios, tal como lo indicaba la palabra del Señor.

Referencias Cruzadas

2 Crónicas 29:15

Convocaron a los demás levitas y todos se purificaron. Luego entraron a limpiar el Templo del Señor, tal como el rey lo había ordenado, siguiendo las instrucciones que el Señor les exigía.

2 Crónicas 29:25

Ezequías hizo que los levitas estuvieran de pie en el Templo del Señor con címbalos, arpas y liras, siguiendo las instrucciones de David, de Gad, el vidente del rey, y de Natán, el profeta. Las instrucciones habían venido del Señor a través de sus profetas.

2 Crónicas 29:36

Ezequías y todos los presentes estaban muy contentos por lo que Dios había hecho por el pueblo, porque todo se había logrado tan rápidamente.

2 Crónicas 8:15

Siguieron exactamente las instrucciones de David en cuanto a los sacerdotes, los levitas y todo lo relacionado con los tesoros.

Esdras 7:27

Alabado sea el Señor, el Dios de nuestros antepasados, que puso en la mente del rey honrar así el Templo del Señor en Jerusalén,

Salmos 110:3

Tu pueblo te seguirá en el día en que tu poder sea revelado en las montañas santas, renovado en fuerza cada mañana como el rocío al amanecer.

Jeremías 24:7

Les daré el deseo de conocerme, de saber que yo soy el Señor. Serán mi pueblo, y yo seré su Dios, porque volverán a estar completamente comprometidos conmigo.

Jeremías 32:39

Me aseguraré de que piensen de la misma manera y actúen en armonía, para que siempre me honren y todo sea bueno para ellos y sus descendientes.

Ezequiel 36:26

Te daré una mente nueva y pondré un espíritu nuevo dentro de ti. Les quitaré su mente obstinada y les daré una mente amorosa.

Hechos 4:19

Pero Pedro y Juan respondieron: “Decidan ustedes si es correcto ante los ojos de Dios obedecerlos a ustedes antes que a él.

2 Corintios 3:5

No porque consideremos que nosotros mismos podemos hacerlo, sino que Dios nos da este poder.

Deuteronomio 4:2

No añadan ni quiten nada de lo que les digo, para que puedan guardar los mandamientos del Señor su Dios, que les ordenó seguir.

Filipenses 2:13

Porque es Dios quien obra en ustedes, creando la voluntad y la capacidad para hacer lo que él quiere que hagan.

1 Tesalonicenses 4:2

Recuerden las instrucciones que les di en nombre del Señor Jesús.

Hebreos 13:20

Ahora pues, que el Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro Señor Jesús, el gran pastor de las ovejas, y lo hizo con la sangre de un pacto eterno,

Hebreos 13:21

provea todo lo bueno para ustedes a fin de que puedan cumplir su voluntad. Que obre en nosotros, haciendo su voluntad, por medio de Jesucristo, a él sea la gloria por siempre y para siempre. Amén.