También siguió su consejo al unirse a Joram, hijo de Acab, rey de Israel, para atacar a Hazael, rey de Aram, en Ramot de Galaad. Los arameos hirieron a Joram,
El rey de Israel había dicho a sus oficiales: “¿No se dan cuenta de que Ramot de Galaad nos pertenece realmente y sin embargo no hemos hecho nada para recuperarla del rey de Aram?”
Ben-guéber, en Ramot de Galaad (las ciudades de Jair, hijo de Manasés, en Galaad le pertenecían, así como la región de Argob en Basán, con sesenta grandes ciudades con murallas y barras de bronce);
Así que Jazael fue al encuentro de Eliseo. Llevó consigo un regalo de todas las mejores cosas de Damasco: cuarenta camellos cargados de mercancías. Entró, se puso delante de él y le dijo: “Tu hijo Ben Adad, rey de Aram, me ha enviado a preguntarte: ‘¿Me recuperaré de esta enfermedad?’”
El profeta Eliseo llamó a uno de los hijos de los profetas y le dijo: “Pon tu capa en tu cinturón, toma este frasco de aceite de oliva y ve a Ramot de Galaad.
Acab, rey de Israel, le preguntó a Josafat, rey de Judá: “¿Quieres ir conmigo contra Ramot de Galaad?” Josafat respondió: “Tú y yo somos como uno, y mis hombres y los tuyos son como uno. Uniremos nuestras fuerzas contigo en esta guerra”.
Así que cuando los comandantes de los carros vieron a Josafat, gritaron: “¡Ahí está el rey de Israel!”. Así que se volvieron para atacarlo, pero Josafat pidió ayuda, y el Señor lo ayudó. Dios los alejó de él,
Jehú, hijo de Hanani, el vidente, salió a hacerle frente. Le dijo al rey Josafat: “¿Por qué ayudas a los malvados? ¿Por qué amas a los que odian al Señor? El Señor está enojado contigo por eso.
y éste regresó a Jezreel para recuperarse de las heridas que había recibido en Ramá luchando contra Hazael, rey de Aram. Ocozías, hijo de Joram, rey de Judá, fue a Jezreel a visitar a Joram, hijo de Acab, porque éste estaba herido.
Has seguido las leyes de Omri, y has adoptado las prácticas de la casa de Ajab, siguiendo sus caminos. Así que asolaré tu nación y el pueblo que habita allí será objeto de escarnio. Tú cargarás la vergüenza de mi pueblo.