Pero Eliezer, hijo de Dodava de Maresa, profetizó contra Josafat, diciendo: “Por haber hecho una alianza con Ocozías, el Señor destruirá lo que estás haciendo”. Entonces los barcos naufragaron y no pudieron navegar hasta Tarsis.
Joram tenía treinta y dos años cuando fue rey, y reinó en Jerusalén durante ocho años. Cuando murió, nadie lo lloró. Fue enterrado en la Ciudad de David, pero no en las tumbas reales.