Roboam también tuvo la sabiduría de colocar a algunos de sus hijos en toda la tierra de Judá y Benjamín, y en todas las ciudades fortificadas. Les dio abundantes provisiones y les buscó muchas esposas. Trabajó para conseguirles muchas esposas.
Después de esto, Manasés reconstruyó la muralla exterior de la Ciudad de David desde el oeste de Gihón, en el valle, hasta la Puerta del Pescado, y alrededor de la colina de Ofel, y la hizo mucho más alta. También asignó comandantes del ejército a todas las ciudades fortificadas de Judá.