Al partir en su viaje, el terror de Dios se extendió por todos los pueblos de alrededor, así que nadie intentó tomar represalias contra los hijos de Jacob.
Asa y su ejército los persiguieron hasta Gerar. Los etíopes murieron; no hubo ninguno que sobreviviera, pues quedaron atrapados entre el Señor y su ejército. Los hombres de Judá se llevaron una gran cantidad de botín.
También atacaron todas las ciudades alrededor de Gerar, porque sus habitantes estaban aterrorizados por el Señor. Los hombres de Judá tomaron una gran cantidad de botín de todas las ciudades.
Porque el Señor busca por toda la tierra la oportunidad de mostrar su poder a favor de los que le son total y sinceramente devotos. Tú has actuado de forma estúpida al hacer esto. Así que de ahora en adelante siempre estarás en guerra”.
Expulsaré las naciones que están delante de ti y ampliaré tus fronteras, y nadie vendrá a tomar tu tierra cuando vayas tres veces al año a presentarte ante el Señor tu Dios.
Lamerán el polvo como las serpientes, y serán como reptiles que se arrastran sobre la tierra. Saldrán temblando de sus castillos para encontrarse con el Señor nuestro Dios, temerosos y aterrorizados ante él.