2 Crónicas 13:18

Versión Biblia Libre

Así que los israelitas fueron sometidos en ese momento, y el pueblo de Judá salió victorioso porque se apoyó en el Señor, el Dios de sus antepasados.

Referencias Cruzadas

2 Reyes 18:5

Ezequías puso su confianza en el Señor, el Dios de Israel. Entre los reyes de Judá no hubo nadie como él, ni antes ni después.

1 Crónicas 5:20

Recibieron ayuda en la lucha contra estos enemigos porque invocaron a Dios durante las batallas. Así pudieron derrotar a los agarenos y a todos los que estaban con ellos. Dios respondió a sus oraciones porque confiaron en él.

2 Crónicas 13:17

Abías y sus hombres los golpearon duramente, y 500.000 de los mejores guerreros de Israel murieron.

2 Crónicas 13:19

Abías persiguió a Jeroboam y le capturó algunas ciudades: Betel, Janá y Efrón, junto con sus aldeas.

2 Crónicas 14:10

Asa salió a enfrentarse a él, alineándose para la batalla en el Valle de Cefatá, en Maresa.

2 Crónicas 14:11

Asa pidió ayuda al Señor, su Dios: “Señor, no hay nadie fuera de ti que pueda ayudar al impotente contra el poderoso. Por favor, ayúdanos, Señor, nuestro Dios, porque confiamos en ti. Hemos venido contra esta horda porque confiamos en ti, Señor. Tú eres nuestro Dios. No permitas que un simple ser humano te venza”.

2 Crónicas 20:20

A la mañana siguiente se levantaron temprano y fueron al desierto de Tecoa. Al salir, Josafat se levantó y dijo: “Escúchenme, pueblo de Judá y de Jerusalén. Confíen en el Señor, su Dios, y serán reivindicados; confíen en sus profetas, y tendrán éxito”.

Salmos 146:5

Felices los que tienen al Dios de Jacob como su ayudador. Su esperanza es el Señor su Dios.

Salmos 25:2

Confío en ti, Dios mío. No dejes que sea humillado, y no dejes que mis enemigos triunfen sobre mí.

Daniel 3:28

Entonces Nabucodonosor dijo: “¡Alabado sea el Dios de Sadrac, Mesac y Abednego! Él envió a su ángel y rescató a sus siervos que confiaban en él. Ellos desobedecieron mi mandato real, arriesgando sus vidas, y se negaron a adorar a otros dioses que no fueran su Dios.

Nahúm 1:7

El Señor es bueno, es un lugar seguro en momento de tribulación. Él cuida de los que confían en él,

Efesios 1:12

con el fin de que nosotros, los primeros en guardar la esperanza en Cristo, pudiéramos alabar su gloria.