Abías llegó a ser rey de Judá en el año dieciocho del reinado de Jeroboam.
Después de ella se casó con Maaca, hija de Absalón, y fue madre de sus hijos Abías, Atai, Ziza y Selomit.
Lo que hizo Roboam, desde el principio hasta el final, está escrito en los registros del profeta Semaías y del vidente Iddo que tratan de las genealogías. Sin embargo, Roboam y Jeroboam siempre estuvieron en guerra entre sí.
Roboam murió y fue enterrado en la Ciudad de David. Su hijo Abías tomó el relevo como rey.