Así apoyaron al reino de Judá y durante tres años fueron leales a Roboam, hijo de Salomón, porque siguieron el camino de David y Salomón.
Roboam se casó con Mahalat, que era hija de Jerimot, hijo de David, y de Abihail, hija de Eliab, hijo de Isaí.
Una vez que Roboam se afianzó en el trono y estuvo seguro de su poder, junto con todos los israelitas abandonó la ley del Señor.
¿Qué hare con Efraín, y Judá? El amor que me profesan desaparece como la niebla al amanecer, y se desvanece como el rocío de la mañana.