Salomón construyó un ejército de carros y caballos. Tenía 1.400 carros y 12.000 caballos, que colocó en las ciudades de los carros, y también con él en Jerusalén.
Ordena, pues, que se corten algunos cedros del Líbano para mí. Mis obreros ayudarán a los tuyos, y yo les pagaré a los tuyos con la tarifa que tú decidas, pues sabes que no tenemos a nadie que sepa cortar madera como los sidonios”.
y todas las ciudades de Salomón para almacenamiento, y las ciudades para sus carros y para sus jinetes, además de todo lo que Salomón quería construir en Jerusalén, en el Líbano y en todo su reino.
y también Baalat. Construyó todas las ciudades-almacén que le pertenecían, y todas las ciudades donde guardaba sus carros y caballos. Construyó todo lo que quiso en Jerusalén, en el Líbano y en todo su reino.
Salomón tenía cuatro mil establos para caballos y carros, y doce mil jinetes. Los mantuvo en las ciudades de los carros, y también con él en Jerusalén.
Tu rey no debe tener grandes cantidades de caballos, ni enviar a sus hombres a Egipto para comprar más caballos, porque el Señor ha declarado: “No debes volver allí nunca más”.