la sabiduría y el conocimiento te son dados. También te daré riquezas, posesiones y honor, mucho más de lo que ha tenido cualquier rey que te haya precedido, o que venga después de ti”.
Las riquezas y el honor provienen de ti y tú reinas de forma suprema. Tú posees el poder y la fuerza, y tienes la capacidad de engrandecer a las personas y de dar fuerza a todos.
El Señor hizo que Salomón fuera muy respetado en todo Israel, y le dio mayor majestad real que la que se le había dado a cualquier otro rey de Israel antes de él.
¿No fueron matrimonios como estos los que hicieron pecar al rey Salomón de Israel? No hubo en ninguna nación un rey como él. Dios lo amaba y lo hizo rey de todo Israel, pero incluso a él lo hicieron pecar las mujeres extranjeras.
Además, a todos los que Dios les da riquezas y posesiones, les da también la capacidad de disfrutar de estos dones, de estar agradecidos por lo que se les da y de disfrutar del trabajo que hacen. Esto también es un regalo de Dios para nosotros.