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Referencias Cruzadas
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2 Corintios 11:26

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Durante muchas ocasiones he afrontado los peligros de cruzar ríos, encontrarme con pandillas de atracadores, ataques de mis propios conciudadanos, así como de extranjeros. He enfrentado peligros en las ciudades, en los desiertos, y en el mar. He enfrentado el peligro de parte de personas que fingen ser cristianos.

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35 Referencias Cruzadas  

Sin embargo, cuando los judíos vieron las multitudes, se pusieron extremadamente furiosos, contradiciendo lo que Pablo decía y maldiciéndolo.

Pero los judíos incitaron a mujeres devotas e influyentes y también a líderes de la ciudad para perseguir a Pablo y a Bernabé, y los expulsaron de su territorio.

Pero entonces ciertos judíos de Antioquía e Iconio llegaron y se ganaron la simpatía de la multitud. Y apedrearon a Pablo, y lo arrastraron hasta las afueras de la ciudad, pensando que estaba muerto.

Pero entonces los extranjeros y los judíos, junto a sus líderes, decidieron atacar con piedras a Pablo y a Bernabé.

Pablo eligió a Silas, y al marcharse, los creyentes los encomendaron a la gracia del Señor.

Pero cuando los judíos de Tesalónica oyeron que Pablo también estaba predicando la palabra en Berea, fueron hasta allá, y causaron los mismos disturbios, provocando a las multitudes.

Pero los judíos se pudieron celosos y junto a unos agitadores que encontraron en la plaza del mercado formaron una turba. Y se amotinaron en la ciudad, y atacaron la casa de Jasón. Entonces trataron de encontrar a Pablo y a Silas para presentarlos ante la gente.

Sin embargo, cuando Galión se convirtió en el gobernante de Acaya, los judíos se unieron para atacar a Pablo y lo llevaron ante la corte.

Mientras Apolos estaba en Corinto, Pablo tomó camino tierra adentro y llegó a Éfeso, donde encontró a algunos creyentes.

Durante este tiempo hubo serios problemas concernientes a El Camino.

Serví al Señor con humildad y lágrimas. Enfrenté los problemas y el estrés que me causaban los complots de los judíos.

Después de haber estado tres meses allí, y cuando estaba a punto de embarcarse rumbo a Siria, se supo que los judíos estaban organizando un complot contra él. Así que decidió regresar por Macedonia.

Y el debate se estaba saliendo de las manos, así que el comandante, preocupado de que fueran a descuartizar a Pablo, ordenó a los soldados que fueran a rescatarlo a la fuerza del concilio, y que lo llevaran de regreso a la fortaleza.

Le rogaron a Festo que como favor enviara a Pablo a Jerusalén, conspirando para hacerle una emboscada y matarlo en el camino.

Los soldados planeaban matar a los prisioneros para que ninguno pudiera nadar y escaparse.

a través del poder de señales y milagros realizados por el poder del Espíritu Santo. Desde Jerusalén hasta Ilírico, por todos lados he compartido enteramente la buena noticia de Cristo.

¿Quién puede separarnos del amor de Cristo? ¿Acaso la opresión, la angustia, o la persecución? ¿O acaso el hambre, la pobreza, el peligro, o la violencia?

En cuanto a nosotros, ¿por qué nos exponemos al peligro en todo momento?

Humanamente hablando, ¿qué ganaría yo discutiendo con las personas que están en Éfeso, que son como bestias salvajes, si los muertos no resucitan? Si es así, entonces “¡comamos y bebamos, que mañana moriremos”!

Mientras estaba en Damasco, el gobernador que estaba bajo autoridad del Rey Aretas mandó a custodiar la ciudad para capturarme.

(Ese asunto solo surgió porque algunos falsos cristianos se habían infiltrado para espiar la libertad que tenemos en Cristo Jesús, tratando de convertirnos en esclavos.




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