Pues nosotros no trajimos nada al mundo, y tampoco podemos llevarnos nada.
“Estaba desnudo cuando salí del vientre de mi madre, y estaré desnudo cuando me vaya”, dijo. “El Señor dio, y el Señor ha quitado. Que el nombre del Señor sea honrado”.
Porque no se llevarán nada con ellos cuando mueran; sus riquezas no irán con ellos a la tumba.
porque la riqueza no dura para siempre. Es una corona que anda por generaciones.