“El hombre rico felicitó a su administrador deshonesto por su idea ingeniosa. Los hijos de este mundo son más astutos los unos con los otros, que los hijos de la luz.
para abrir sus ojos y que así puedan volverse de las tinieblas a la luz, del poder de Satanás hacia Dios, y que así reciban perdón por sus pecados y un lugar con aquellos que son justificados por creer en mí’.
Pero como nosotros pertenecemos al día, debemos mantener nuestras mentes limpias, ceñidos con la coraza de fe y amor, y usando como casco la esperanza de la salvación.
Pero en cierto sentido les estoy dando un nuevo mandamiento. Su verdad se revela en Jesús y en ustedes, pues viene el fin de la oscuridad y la luz verdadera ya está brillando.