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Referencias Cruzadas

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1 Tesalonicenses 2:6

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Nuestra intención no era ganar la alabanza de nadie, ni la de ustedes, ni la de los demás. Nos hubiéramos convertido en un “carga” para ustedes como mensajeros de Cristo;

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24 Referencias Cruzadas  

Durante ciento ochenta días exhibió sus riquezas y la gloria de su reino, mostrando lo majestuoso, espléndido y glorioso que era.

Amán se explayó sobre la cantidad de dinero y posesiones que tenía, y sobre la cantidad de hijos, y sobre cómo el rey lo había hecho tan importante al promoverlo por encima de todos los demás nobles y funcionarios.

No es bueno comer mucha miel, tampoco desear mucha alabanza.

Él dijo: “¡Yo fui quien construyó esta gran ciudad de Babilonia! Por mi propio gran poder la construí como mi residencia real para mi majestuosa gloria!”

demostrando que amaban la admiración humana más que la aprobación de Dios.

Yo no estoy buscando aprobación humana

¿Cómo pueden creer en mí si buscan alabanza entre los unos y los otros y no la alabanza del único Dios verdadero?

Aquellos que hablan por sí mismos quieren glorificarse a sí mismos, pero aquél que glorifica al que lo envió es veraz y no engañoso.

y el hombre no fue creado para la mujer, sino que la mujer fue creada para el hombre.

Por eso les escribo sobre esto ahora que no estoy con ustedes, para que cuando sí esté allá, no tenga necesidad de tratarlos con dureza e imponiendo mi autoridad. El Señor me dio autoridad para edificar, no para destruir.

No nos anunciamos a nosotros mismos, sino a Cristo Jesús como Señor. De hecho, somos siervos de ustedes por causa de Jesús.

¿De quién creen que quiero aprobación? ¿De la gente o de Dios? ¿Creen que intento agradar a la gente? ¡Si quisiera hacerlo, no sería un siervo de Cristo!

No nos volvamos jactanciosos, ni nos irritemos unos a otros, ni tengamos envidia unos de otros.

Incluso los que están circuncidados no guardan la ley, pero quieren que ustedes se circunciden para poder jactarse de ustedes y decir que ustedes son sus seguidores.

¿No recuerdan, hermanos y hermanas, nuestro arduo trabajo, día y noche, para no ser carga para ninguno mientras les compartíamos la buena noticia?

Los ancianos que dirigen la iglesia deberían ser considerados como doblemente valiosos, especialmente aquellos cuya obra es la predicación de la palabra y la enseñanza.




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