Luego ella sirvió la comida a Saúl y a sus hombres, y ellos la comieron. Luego se levantaron y se fueron, esa misma noche.
La mujer tenía un ternero cebado en la casa, y rápidamente fue a sacrificarlo. También cogió harina, la amasó y coció panes sin levadura.
Los filisteos reunieron todos sus ejércitos en Afec, y los israelitas acamparon junto al manantial de Jezreel.