Y siguió diciéndole: “Escucha, ahora estás embarazada y tendrás un hijo. Le pondrás por nombre Ismael, porque el Señor ha escuchado cuánto has sufrido.
Adán volvió a acostarse con su esposa otra vez, y tuvieron un hijo llamado Set, con la explicación: “Dios me ha dado otro hijo para tomar el lugar de Abel, el que mató Caín”.
Jabes suplicó al Dios de Israel: “¡Por favor, bendíceme y amplía mis fronteras! Acompáñame y mantenme a salvo de cualquier daño para que no tenga dolor”. Y Dios le dio lo que pidió.