Aconteció que Salomón hizo una alianza matrimonial con el Faraón de Egipto. Se casó con la hija del faraón y la llevó a vivir a la Ciudad de David hasta que terminó de construir su palacio, el Templo del Señor y las murallas que rodeaban Jerusalén.
Construyó la Casa del Bosque del Líbano, de cien codos de largo, cincuenta de ancho y treinta de alto. Había cuatro filas de pilares de cedro que sostenían vigas que también eran de cedro.
De esta manera se completó toda la obra del rey Salomón para el Templo del Señor. Luego Salomón trajo los objetos que su padre David había dedicado, los objetos especiales de plata, el oro y el mobiliario del Templo, y los colocó en la tesorería del Templo del Señor.
Un día después Salomón envió al pueblo a casa. Bendijeron al rey y se fueron a casa, llenos de alegría y felices por todas las cosas buenas que el Señor había hecho por su siervo David y por su pueblo Israel.
y todas las ciudades de Salomón para almacenamiento, y las ciudades para sus carros y para sus jinetes, además de todo lo que Salomón quería construir en Jerusalén, en el Líbano y en todo su reino.
Después de que Salomón hubo terminado el Templo del Señor y el palacio real, habiendo realizado con éxito todo lo que había querido hacer para el Templo del Señor y para su propio palacio,
y también Baalat. Construyó todas las ciudades-almacén que le pertenecían, y todas las ciudades donde guardaba sus carros y caballos. Construyó todo lo que quiso en Jerusalén, en el Líbano y en todo su reino.
No me detuve en probar todo lo que quería. Todo lo que me apetecía disfrutar, lo hacía. Incluso disfruté de todo lo que había logrado, como recompensa por todo mi trabajo.