y que escuches la petición de tu siervo y de tu pueblo Israel cuando oran hacia este lugar. Por favor, escucha desde el cielo donde vives. Que escuches y perdones.
“Si los cielos se cierran y no llueve porque tu pueblo ha pecado contra ti, si orancon su mirada hacia este lugar y si vuelven arrepentidos a ti, apartándose de su pecado porque los has castigado,
“Has llevado a cabo lo que nos habías advertido, contra nosotros y contra nuestros gobernantes: un castigo tan terrible ha caído sobre Jerusalén, el peor que ha ocurrido en todo el mundo.
¡Señor, por favor, escucha! ¡Señor, por favor, perdona! Por favor, ¡presta atención y haz algo! Por tu propio bien, Dios mío, no te demores, pues tu ciudad y tu pueblo se identifican con tu nombre”.
Tienes que saber y comprender que desde el momento en que se da la orden de restaurar y reconstruir Jerusalén, hasta que el Mesías, transcurrirán siete semanas más sesenta y dos semanas. Se construirá con calles y defensas, a pesar de los tiempos difíciles.
Y cuando las langostas terminaron de comerse todas las plantas verdes en los campos, yo le supliqué al Señor Dios: “¡Por favor, perdona a tu pueblo! ¿Cómo podrán sobrevivir los descendientes de Jacob? ¡Son tan débiles!”
Un día después de que experimenten todo esto, las bendiciones y maldiciones de las que te he hablado, pensarás en ellas, viviendo en todas las diferentes naciones donde el Señor tu Dios te ha exiliado.