1 Reyes 8:11

Versión Biblia Libre

Por causa de la nube, los sacerdotes no pudieron quedarse allí para realizar su servicio, pues la gloria del Señor había llenado el Templo del Señor.

Referencias Cruzadas

1 Reyes 8:10

Cuando los sacerdotes salieron del Lugar Santo, la nube llenó el Templo del Señor.

1 Reyes 8:12

Entonces Salomón dijo: “Señor, tú dijiste que vivirías en la espesa nube.

2 Crónicas 5:14

Los sacerdotes no podían levantarse para continuar con el servicio a causa de la nube, porque la gloria del Señor había llenado el Templo de Dios.

Salmos 90:16

Que nosotros, tus siervos, veamos otra vez tus obras por nosotros que nuestros hijos vean tu gloria.

Éxodo 29:43

Me reuniré con los israelitas allí, y ese lugar será sagrado por mi gloria.

Éxodo 40:34

Entonces la nube cubrió la Tienda de la Reunión, y la gloria del Señor llenó el Tabernáculo.

Éxodo 40:35

Moisés no pudo entrar en el Tabernáculo de Reunión porque la nube permaneció sobre ella, y la gloria del Señor llenó el Tabernáculo.

Isaías 6:1

El año en que murió el rey Uzías, vi al Señor sentado con majestad en un trono alto, y la cola de su manto llenaba el Templo.

Ezequiel 10:4

Entonces la gloria del Señor se elevó por encima de los querubines y se dirigió a la entrada del Templo. La nube llenó el Templo, y el resplandor de la gloria del Señor llenó el patio.

Ezequiel 43:2

Allí vi la gloria del Dios de Israel que venía del este. Su voz sonaba como una cascada atronadora, y la tierra resplandecía con su gloria.

Ezequiel 44:4

El hombre me llevó al frente del Templo por la puerta norte. Al mirar, vi la gloria del Señor llenando su Templo, y caí con el rostro en tierra.

Levítico 9:23

Moisés y Aarón entraron en el Tabernáculo de Reunión. Cuando salieron, bendijeron al pueblo, y la gloria del Señor se reveló a todos.

Levítico 9:6

Moisés dijo: “Esto es lo que el Señor me ordenó que te dijera, para que veas su gloria”.

Hageo 2:7

Haré temblar a todas las naciones y el deseado de todas las gentes vendrá y yo llenaré esta casa de gloria, dice el Señor Todopoderoso.

Juan 1:14

La Palabra se volvió humana y vivió entre nosotros, y nosotros vimos su gloria, la gloria del único hijo del Padre, lleno de gracia y verdad.

Hechos 7:55

Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, elevó su mirada al cielo y vio la gloria de Dios, y a Jesús a la diestra de Dios.

Romanos 9:4

Ellos son mis hermanos de raza, los israelitas, el pueblo escogido de Dios. Dios les reveló su gloria e hizo tratados con ellos, dándoles la ley, el verdadero culto, y sus promesas.

2 Corintios 3:18

Así que todos nosotros, con nuestros rostros descubiertos, vemos y reflejamos al Señor como en un espejo. Estamos siendo transformados conforme a la misma imagen del espejo, cuya gloria es cada vez más brillante. Esto es lo que hace el Señor, que es el Espíritu.

2 Corintios 4:6

Porque el Dios que dijo: “Que brille la luz en medio de la oscuridad”, brilló en nuestros corazones para iluminar el conocimiento de la gloria de Dios en el rostro de Jesucristo.

Apocalipsis 21:11

brillando con la gloria de la presencia de Dios. La luz resplandecía como una piedra preciosa, un jaspe, transparente y brillante.

Apocalipsis 21:23

La ciudad no necesita del sol o de la luna que brillen allí porque la gloria de Dios da la luz, pues el Cordero es su lámpara.