Colocó cinco carretillas en el lado sur del Templo y cinco en el lado norte. Colocó la fuente de metal en el lado sur, junto a la esquina sureste del Templo.
Luego hizo diez pilas de bronce. Cada una tenía capacidad para cuarenta baños y medía cuatro codos de ancho, una pila para cada una de las diez carretillas.
También hizo las ollas, las tenazas y los aspersorios. Así, Hiram terminó de hacer todo lo que el rey Salomón le había pedido para el Templo del Señor:
También hizo diez pilas sobre carros para lavar. Colocó cinco en el lado sur y cinco en el norte. Se usaban para limpiar lo que se usaba en los holocaustos, pero el Mar lo usaban los sacerdotes para lavarse.
Una vez que Salomón hubo terminado todas las obras de la casa del Señor, trajo los objetos sagrados que su padre David había dedicado -la plata, el oro y todos los diversos objetos de culto- y los colocó en los tesoros del Templo de Dios.